Aviso legal

1. ¿Por qué se celebra el Día de la Atención Primaria?
 
Desde la publicación del Real Decreto de estructuras básicas de salud (RD 137/84, de 11 de enero), que definió y sentó las bases del llamado "nuevo modelo" de atención sanitaria del primer nivel asistencial en España, como respuesta a una necesidad evidenciada de cambio y mejora de dicho nivel, se ha ido abandonando, del mismo modo que se ha ido disminuyendo el presupuesto, los recursos humanos y estructurales destinados hasta el punto de ser el nivel asistencial menos financiado. Esto pone en riesgo su función primordial, que es dar una asistencia de calidad a toda población a lo largo de toda su vida.
Los profesionales de Atención Primaria damos voz, con este día, a las carencias que acumulamos y recordamos la importancia de tener una Atención Primaria potente y suficientemente dotada para hacer frente a cualquier desafío que se nos pueda plantear.
 
2. ¿Cuál es la situación del primer nivel asistencial, a día de hoy, en la Región de Murcia?
Hay que aclarar que en nuestra Región contamos con unos Equipos de Atención Primaria magníficos, implicados totalmente en la gestión de los problemas poblacionales y especialmente este año al afrontar la pandemia por Covid, ya que desde la Atención primaria se gestiona más del 80% de los pacientes con COVID-19.
Sin embargo, hay que recalcar que toda esta labor se está realizando desde una AP desmantelada y una falta de recursos que le deja en una situación de debilidad muy importante por culpa de la falta de planificación por parte de las autoridades competentes. Esto ha llevado a realizar una labor agotadora de control de la pandemia y a no poder asistir, como se merecen, a otras patologías no COVID, con el riesgo que eso conlleva. No ha sido plato de buen gusto tener que aceptar esa limitación, más cuando se debe a causas ajenas a los profesionales, como son la falta de recursos humanos, de planificación y de motivación.
Lo que se está viviendo este último año en Atención Primaria agrava más aún la situación previa de la misma: faltan recursos humanos (calculamos que más de 150 plazas de Médicos de Familia y 100 pediatras), se continúa ofertando contratos precarios y existe una inestabilidad laboral que lleva a la huida de los profesionales hacia otras Comunidades Autónomas que les ofrecen condiciones más dignas.
 
3. ¿Estáis preparados para afrontar nuevas olas?
No, si queremos realizar una atención sanitaria de calidad... Las plantillas están agotadas desde el punto de vista emocional y físico y desmotivadas ante la falta de medidas suficientes para evitar una próxima ola. A esto hay que añadir  la incertidumbre ante lo que puede pasar y las situaciones de agresiones y amenazas que están aumentando en este ámbito.
Son esenciales una planificación de recursos humanos y de fórmulas de trabajo orientadas a próximas olas para que estas no interfieran con el funcionamiento normal de un EAP, del que depende la salud poblacional.
 
4. ¿Cómo repercute en la salud de la población el tener una AP fuerte?
Existe una gran vinculación entre un mayor fortalecimiento de la AP y lograr la mejora de la salud de la población. Diversos estudios han demostrado que los países o regiones con una AP más desarrollada o sistemas sanitarios más orientados a ella presentan una menor mortalidad prematura e infantil, menos años de vida perdidos debido a todas las causas, mayor esperanza de vida, mejores tasas de mortalidad total, detección más temprana de algunos cánceres (tales como el cáncer color rectal, el cáncer de mama, el cáncer uterino/cervical, y el melanoma)…
Asimismo, una AP fortalecida se asocia a menores ingresos hospitalarios, menores costes o más adecuados, es decir, a una mayor eficiencia, así como a una mayor equidad, entendida como la reducción de los efectos en materia de salud de las desigualdades sociales.
 
5. ¿Qué necesidades consideráis –actualmente- imprescindibles para que la AP funcione adecuadamente?
1. Un presupuesto finalista para Atención Primaria.
2. Una planificación responsable a corto,  medio y largo plazo, de recursos humanos y plantillas adecuadamente dimensionadas.
3. Participación directa de los profesionales  de la AP en  la organización y gestión de los recursos sanitarios con Direcciones Médicas de Atención Primaria
4. Gestión sobre las consultas, con disminución de la burocracia, aumento de los tiempos de consulta y agilidad en la comunicación con otros niveles asistenciales.
5. Mejoras tecnológicas para la gestión de la consulta
6. Recuperación de competencias perdidas.
7. Tiempo para formación e investigación.
8.  Aumento de las unidades docentes de formación 
Y podríamos seguir enumerando cambios y mejoras necesarias…
 
6. ¿Qué características tiene la AP que no tiene la Atención Hospitalaria?
La AP se caracteriza por una serie de atributos que la definen y que, a su vez, son el origen de su importancia.
La accesibilidad, que supone que la AP trata de ofrecer servicios sin barreras (geográficas, administrativas, monetarias, culturales y otras), por el profesional apropiado.
La longitudinalidad, siendo posiblemente la característica más distintiva de la AP, al referirse a la continuidad en el tiempo de la relación entre el profesional y el paciente, en su medio y a lo largo de los distintos recorridos de su salud.
La  integralidad o polivalencia, que -a su vez- constituye el principal reto a que debe responder una AP de calidad, asistiendo a las personas como un todo biopsicosocial y dando respuesta a todas las demandas del paciente.
El papel de coordinación, es decir, que este nivel asistencial debe ser la referencia para el paciente, coordinando los contactos o las decisiones del resto de profesionales con quienes precise tomar contacto.
Estas características, asociadas al propio papel de la AP, orientada al paciente y a la comunidad en lugar de a la enfermedad, son las que originan y definen la importancia de la Atención Primaria y la diferencian de la Hospitalaria.
 
7. Recientemente, se han publicado informaciones que determinan que la esperanza de vida en buen estado de salud en la Región es de las más bajas de España… ¿Este indicador se relaciona con la AP? ¿Por qué?
La esperanza de vida saludable es la más baja de España, con 5,2 años a partir de los 65 años. Este indicador coincide con el hecho de que nuestros mayores van al médico con más frecuencia que en otras regiones (el porcentaje de visitas al año es de 9,8 frente a la media nacional de 8,9) ¿Hacemos entonces mal las cosas en AP? 
Nuestros adultos mayores llegan a la edad en peores condiciones de salud y tienen a su disposición la Atención Primaria para tratarles aquellas dolencias susceptibles de mejora o tratamiento. Desde este punto de vista, la AP está ahí, pero esto también es reflejo de que determinadas actividades y/o competencias de la Atención Primaria han ido quedando de lado ante el aumento de la presión asistencial, como son la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, que han pasado a un segundo plano.
Estas dos actividades, bien programadas y planificadas a lo largo de la vida, con tiempo suficiente para su desarrollo y con alcance a toda la población pueden mejorar a medio largo plazo le esperanza de vida saludable. Son numerosos los programas preventivos y de diagnóstico precoz que se han ido desarrollando en la Región, pero sin tiempo para darlos a conocer y captar a toda la población susceptible de beneficiarse de ellos es difícil alcanzar objetivos.
Potenciar con las herramientas adecuadas a la Atención Primaria de nuestra Región es realmente una inversión en calidad y esperanza de vida y en salud de generaciones futuras.