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La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos asegura movilizaciones que pueden desembocar en huelga en otoño si los homenajes no se traducen en medidas

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Publicado el 17/07/2020
El malestar de los profesionales necesita soluciones ya 

El último Comité Ejecutivo celebrado por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha aprobado por unanimidad la ejecución de acciones concretas si a la vuelta del periodo estival siguen sin reconocerse algunas de las reivindicaciones clave que los médicos llevamos años reclamando.
Ante el profundo malestar que existe entre nuestro colectivo, tan agotado tras los meses de lucha contra la COVID19, como indignado ante la gestión que se ha hecho -y se sigue haciendo-, aseguramos que se presenta un "otoño caliente" si siguen sin verse plasmadas algunas de las exigencias para dignificar nuestro desempeño profesional.
Del mismo modo que se agradece el reconocimiento a nuestra labor en estos meses por parte de las administraciones y de los propios usuarios de la sanidad, reclamamos que éste se materialice en las mejoras que necesitamos para llevar a cabo la labor asistencial. De ahí que haya servido de ejemplo la decisión de los médicos residentes de algunas comunidades autónomas de convocar huelgas por sus condiciones laborales para advertir de que si no se toman medidas concretas habrá conflicto con toda la profesión médica por la falta de reconocimiento en un momento en el que resulta imprescindible que éste se produzca.
Por todo esto, desde CESM recordamos algunas de las reivindicaciones que son necesarias e irrenunciables para nuestro colectivo:
Aumentar la inversión en sanidad hasta un 10 por cierto del PIB para equipararlo a los países de nuestro entorno.
Mejora sustancial de las retribuciones básicas y complementarias para que estén en consonancia con la responsabilidad exigida a nuestra profesión.
Aumentar los niveles del complemento de destino y considerar en los mismos el requisito de la especialidad para poder desarrollar nuestro trabajo en el sistema público de salud.
Recuperar las pagas extra en su totalidad.
Cambios en el modelo retributivo que permitan un sistema de incentivación y motivación objetivo y transparente, con un nuevo diseño de la carrera profesional.
Subir el precio de la hora de guardia para igualarla, al menos, a la hora ordinaria, con el establecimiento de una fiscalidad específica para ellas.
Aprobar que las guardias computen como tiempo trabajado en la Seguridad Social y de cara a la jubilación.
Acabar con la libre designación para el acceso a los puestos jerárquicos del SNS.
Sistema de selección ágil y transparente que acabe con la precariedad y alta tasa de temporalidad del empleo en el SNS y que facilite la realización de concursos de traslados anuales.
Adecuación de las plantillas y de la jornada de trabajo para evitar la sobrecarga asistencial y permitir y estimular la formación continuada, la docencia y la investigación.
Elaborar y aprobar un convenio MIR a nivel estatal que reconozca la importantísima contribución de estos profesionales a la sostenibilidad del SNS. Reconocimiento y abono de trienios.
Mejorar la aplicación y desarrollo de la Ley de PRL para evitar contagios como los que estamos teniendo durante la pandemia por Covid19. Recuperar la consideración del contagio de COVID como enfermedad profesional tal y como figuraba previamente.
Lograr que el ejercicio de la Medicina sea considerada profesión de riesgo, con flexibilización de la edad de jubilación.
Pese a que todavía quedan meses por delante y nunca hemos dejado de tender la mano a la administración para buscar las mejores soluciones posibles, desde CESM consideramos que el tiempo se agota y el momento de tomar decisiones es ahora, puesto que, de lo contrario, el menosprecio hacia nuestra labor habrá quedado una vez más patente, lo que se traducirá en un deterioro del clima laboral que, con la correspondiente conflictividad, afectará muy negativamente a la calidad asistencial y a la vuelta a la normalidad del SNS.

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