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CESM Opinión > A propósito del plan de inversiones de Atención Primaria

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Publicado el 03/05/2022
 Por María José Campillo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, tesorera y portavoz del Sindicato Médico de la Región de Murcia CESM
 

Recientemente, el presidente de nuestra Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, ha anunciado en nuevo Plan de Inversiones en Atención Primaria, que incluye la construcción de 14 nuevos centros de salud y la rehabilitación de 11. Sin duda, es una gran noticia, dado que la inversión en infraestructuras sanitarias es muy necesaria en nuestra Región.
Mas, en esta Región, no es la primera vez que se anuncia la construcción de un edificio sanitario, la ampliación de un hospital o la dotación de un nuevo servicio que, inexplicablemente, no se acaba haciendo realidad. Así lo hemos comprobado con los centros de alta resolución o alguno de estos mismos centros de salud anunciados ahora y que ya fueron presupuestados en el Plan de Inversiones de Atención Primaria 2018-2022.
Sigue siendo una buena noticia porque, aunque tengamos serias dudas sobre el hecho de que el Ejecutivo regional ejecute la construcción de 14 centros de salud y rehabilite 11 en los próximos 4 años, todas las acciones que estén dirigidas a mejorar la Sanidad siempre serán positivas.
Pero la Atención Primaria no solo necesita que se construyan y rehabiliten edificios; existen muchos otros problemas que han puesto en peligro la calidad de la asistencia en el primer nivel asistencia y nuestro Gobierno autonómico no parece que tenga la voluntad política necesaria para atajarlos.
Hablamos de aspectos que denunciamos desde hace años desde el Sindicato Médico de la Región de Murcia CESM. Así, por ejemplo, es urgente la creación de plazas de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría de Atención Primaria para poder alcanzar las ratios recomendadas de 1250 tarjetas por médico de Familia y 900 por pediatra. También es necesario que las agendas no superen los 30 pacientes por día.
Estas soluciones posibilitarían que los médicos dispusiéramos del tiempo necesario para tratar a nuestros pacientes con al menos 10 minutos para conocer, escuchar, explorar, diagnosticar y prescribir un tratamiento. Actualmente, tenemos entre 3 a 5 minutos por paciente. Tiempo claramente insuficiente.
En 2007 se firmó un acuerdo de salida de huelga en Atención Primaria. Recogía peticiones similares a las explicadas anteriormente: tiempo para ver a los pacientes con la calidad que merecen. Sin embargo, el Gobierno regional lleva una década con este acuerdo en suspensión y sin explicar el motivo.
La situación desde 2007 no solo no ha mejorado, sino que ha ido empeorando con un progresivo deterioro de nuestra Sanidad pública. A día de hoy, la Atención Primaria de la Región de Murcia adolece de falta de profesionales médicos, lo que provoca demoras en la asistencia, dificultades para que la población pueda acceder a la atención sanitaria inicial y la sobrecarga laboral de los médicos en activo.
Las demoras han llegado a alcanzar el mes de espera para poder acudir a un médico de Familia. La saturación de la Atención Primaria desemboca en la saturación de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria y de los hospitales.
Hace menos de un año, el Sindicato Médico CESM propusimos al Servicio Murciano de Salud que se dotara de herramientas para gestionar las demoras en Primaria, a través de módulos de tar de carácter voluntario y debidamente retribuidos; pero el Gobierno regional ha dejado al Servicio Murciano de Salud sin capacidad de decisión o negociación alguna. Cualquier iniciativa debe contar con la aprobación de la Consejería de Hacienda y de Función Pública. Esto es un sinsentido: decisiones que afectan al ámbito sanitario tomadas en un ámbito ajeno que desconoce la gravedad de los problemas y que solo los valora desde el punto de vista económico.
De esta forma, la gravedad de la situación sanitaria de nuestra Región va en aumento, sin voluntad política para aplicar las soluciones que ya hemos trasladado desde las organizaciones profesionales. 
No podemos olvidar la situación de algunas áreas concretas de nuestra geografía. Así, en las zonas más periféricas de la Región, las plazas de médicos se van quedando desiertas. La imagen es especialmente dramática en áreas en las que las vacantes sin cubrir superan ya el 25%. La solución no llega por desconocimiento del problema: la Administración regional es consciente de ello y de las constantes movilizaciones de los profesionales del Hospital Comarcal del Noroeste y de la población local, volcados en reivindicar una atención sanitaria de calidad. 
Los presupuestos de la CARM de 2022 recogen la definición de los denominados Puestos de Difícil Cobe. Mas el presidente López Miras no hace suya la solución del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que respondió “páguenles más” a los empresarios de su país cuando le trasladaron que no encontraban trabajadores para determinados puestos de empleo.
Sin duda, unas condiciones dignas y estables y una retribución adecuada son la mejor solución para estos casos, pero la Comunidad Autónoma no parece estar dispuesta a aplicar esta fórmula.
Podríamos seguir hablando del progresivo deterioro de la Sanidad regional y podríamos seguir enumerando problemática tras problemática, pues se acumulan y se enquistan durante años con el mandato de un Gobierno regional que no prioriza las soluciones.
Lo que está claro es que construyendo centros sanitarios no se solucionarán todos los problemas de la Sanidad, la cual continuará naufragando sin que el capitán haga lo posible por evitar el hundimiento absoluto.
 

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